Crítica Ecos de un crimen: la respuesta son nuestros demonios

Ecos de un crimen es un thriller que utiliza muchos recursos del horror clásico al estilo Stephen King para subrayar algo claro: el film es hecho por un cinéfilo con buenas intenciones.
La nueva producción de Warner y HBO Max cuenta la historia de una familia que decide irse de vacaciones a lugar muy aislado del mundo exterior para complementar un tratamiento psicológico que inició el padre de la familia, Julian Lemar (Diego Peretti), a raíz de algunos particulares sucesos de falta de memoria.
Llega a la casa junto a sus hijos y esposa (Julieta Cardinali), cuando comienzan los sucesos extraños para Julián. Ya por la noche una joven (Carla Quevedo) irrumpe en la casa de la familia y lo que parecían unas vacaciones relajadas se convierten en una pesadilla.
Las actuaciones están muy bien logradas y ejecutadas, Diego en todo momento es intenso y al mismo tiempo transmite la sensación de estar perdido. Carla se desenvuelve con gran solidez en un papel realmente difícil (es un personaje en constante sufrimiento).
Julieta también interpreta muy bien su papel y Diego Cremonesi se luce de manera increíble con su personaje oscuro y engimático.
Hay muchos planos espetaculares que los que amantes de el cine van a saber apreciar, de hecho hay un zoom grandioso al personaje de Carla Quevedo.
Una intrigante y divertida película de un género que el cine argentino no está acostumbrado pero siempre que aparece, se agradece muchísimo.
7.5/10
Estreno 27 de Enero en cines y luego en HBO Max.
7.5/10