20 años de «Memento»: Review de una película nunca olvidada.
marzo 16, 2021
A 20 años de su fecha de lanzamiento en cines, revisitamos uno de los primeros trabajos de Nolan, «Memento», film que lograría muy buenas críticas y sentaría las bases para sus posteriores trabajos. Desde un inicio, Nolan «invierte» la película [SPOILER] comenzando casi por el final [SPOILER], dejando una duda que nos hace pensar que la película va en búsqueda de cierta resolución y solamente tenemos que saber cómo se llegó a vertiginoso momento. Luego de esta escena inicial, la película continúa con la historia desde un principio, donde Leonard Shelby (Guy Pearce) después de un accidente, sufre la pérdida de su memoria a corto plazo causándole todo tipo de dificultades, entre ellas, quizás la más importante, intentar averiguar quién fue el culpable de la muerte de su esposa. La narrativa es constantemente engañosa y se necesita una especial concentración (y memoria, ja) para colocar cada escena en el correspondiente lugar en nuestra mente, aunque la alternancia entre las escenas de color y las de blanco y negro, ayudan. El papel de Guy Pearce es impecable y 100% convicente, uno empatiza con el personaje rápidamente y siente tristeza al verlo sufrir constantemente, impotencia al ver cómo necesita de tatuajes y fotografías para recordar cosas y ver cómo las personas que lo rodean abusan de su condición para sus propios beneficios. Lentamente todo se transforma, muta de lo que parece un film noir a un profundo hilo psicológico y laberíntico, jugando con la ansiedad del espectador quien intenta ir a la misma velocidad que la mente de nuestro personaje en búsqueda de respuestas. Es interesante cómo con cada nuevo día, nuestro espectro de pistas crece y nos lleva a otras respuestas mientras el rompecabezas va tomando forma, pero es aún más interesante ver que, pese a tener varias partes en nuestro escenario, la resolución no devela su verdadera forma hasta el final de la película. Nolan con esta película daría el primer paso a su particular narrativa en el uso de las estructuras no lineales y el juego con los tiempos, pero pocos films de su carrera se centran tanto en un personaje como en «Memento».